¿Por qué los veterinarios confían en marcas como Tramp?

¿Por qué los veterinarios confían en marcas como Tramp?

Cuando un veterinario recomienda un alimento, lo hace tras evaluar múltiples factores que van más allá de la simple lista de ingredientes. No basta con que un pienso “parezca bueno” o tenga una etiqueta atractiva: debe responder a criterios técnicos estrictos, ofrecer resultados clínicos comprobables y llegar al canal de venta con una propuesta de valor para la clínica. 

En ese escenario, Tramp se ha consolidado como referente en comida para mascotas recomendada por veterinarios, aportando soluciones diseñadas para cada etapa de vida y condición de salud, un esquema de colaboración con clínicas y una transparencia que aporta confianza. A continuación, desgranamos qué valoran los profesionales y cómo Tramp satisface cada una de esas necesidades.

Criterios técnicos que valoran los profesionales

Los veterinarios, formados para comprender la fisiología y bioquímica de perros y gatos, examinan un pienso desde tres ángulos esenciales: la calidad de la materia prima, la digestibilidad real en el paciente y el apoyo clínico que aporta la marca. No se trata solamente de vender un saco; se trata de integrar la nutrición en los protocolos terapéuticos y preventivos de cada consulta.

Ingredientes

En Tramppet Food, la selección de ingredientes obedece a un principio fundamental: la trazabilidad. Cada fuente de proteína —pollo de corral, salmón sostenible, cordero de granja local— procede de proveedores auditados, con certificaciones de bienestar animal y controles de calidad independientes. 

Al analizar el etiquetado, el veterinario ve un porcentaje claro de proteína y grasas, sin rellenos poco nutritivos como harinas anónimas o subproductos de baja calidad. Además, las fórmulas incluyen:

  • Toques de prebióticos (pulpa de remolacha, FOS) para favorecer la microbiota intestinal.
  • Ácidos grasos omega-3 de aceite de pescado, que reducen la inflamación y mejoran la función cognitiva.
  • Huesos de pollo deshidratados o colágeno hidrolizado en líneas senior, para aportar soporte articular.

     

Este detalle en la composición permite a los clínicos orientar dietas de manejo de peso, soporte renal o mejora dermatológica sin necesidad de prescribir suplementos adicionales.

Digestibilidad

La digestibilidad in vivo es el gran termómetro de un pienso de calidad. Tramp realiza estudios internos en grupos de perros y gatos voluntarios, midiendo la absorción de nutrientes y el volumen de heces resultante. Un pienso de alta digestibilidad demuestra:

  • Raciones más pequeñas para mismos resultados nutricionales, facilitando el control de peso.
  • Disminución de gases y menos episodios de diarrea, clave en animales con tractos digestivos sensibles o enfermedades inflamatorias.
  • Heces firmes y de volumen reducido, indicador de una absorción óptima.

     

Gracias a estos datos, los veterinarios pueden ajustar con precisión dosis y frecuencia de administración, mejorando la adherencia del propietario al plan nutricional recomendado.

Apoyo clínico

No basta con vender raciones equilibradas: los clínicos necesitan un respaldo continuo. Tramp pone a disposición de las clínicas un servicio de asesoramiento que incluye:

  • Protocolos de transición alimentaria para evitar trastornos digestivos al cambiar de marca o tipo de pienso.
  • Guías de manejo nutricional en patologías frecuentes: insuficiencia renal crónica, diabetes, obesidad, alergias alimentarias.
  • Estudios de caso reales, presentados en jornadas y seminarios online, donde se exponen resultados y ajustes de protocolos.

     

Este acompañamiento convierte a Tramp en un socio de la clínica, no solo en un proveedor.

Cómo Tramp apoya a clínicas veterinarias

Para que una clínica adopte una marca de pienso de forma estable, debe encontrar un equilibrio entre calidad del producto, márgenes de rentabilidad y confianza en el proveedor. Tramp ha estructurado un programa de colaboración con tres ejes: producto, rentabilidad y respaldo institucional.

Producto a medida

La gama de piensos Tramp cubre todas las fases de la vida: línea Puppy con niveles de DHA para desarrollo cognitivo, Adult con fórmulas balanceadas para mantenimiento de peso, Senior con ingredientes de fácil digestión y suplementos articulares. Además, disponen de fórmulas especiales:

  • Hipoalergénicos con proteína de venado o pato y carbohidratos alternativos (guisante, patata).
  • Dietas de control renal, con bajo fósforo y proteínas de alta calidad.
  • Light o Weight Control, con L-carnitina y fibra extra para favorecer la quema de grasa.

     

Cada opción llega a la clínica con fichas técnicas detalladas y muestras iniciales, lo que facilita la presentación al propietario y el inicio de la prueba con la mascota.

Rentabilidad real

El otro gran reto es ofrecer precios competitivos sin sacrificar calidad. Tramp trabaja con formatos adaptados al tamaño de la clínica:

  • Sacos de 3 y 7 kg para clínicas pequeñas.
  • Sacos de 15 y 20 kg con mejor coste por kilo para consultas con alta afluencia.
  • Monodosis y bolsitas para hospitalización o muestras de prueba.

     

Además, mediante un sistema de descuentos por volumen y un plan de puntos por facturación acumulada, la clínica puede conseguir material promocional (folletos, pósteres informativos, GP prácticas) o incluso utensilios clínicos de marca blanca, mejorando así su oferta sin comprometer el presupuesto.

Confianza y transparencia

La trazabilidad es un valor clave. Cada lote de pienso Tramp incorpora un código QR que conecta con un portal donde la clínica (o el propietario) puede consultar origen de materias primas, resultados analíticos y certificados de calidad (pesos específicos, perfiles de aminoácidos, niveles de vitaminas). 

Esta transparencia refuerza la confianza del profesional y facilita la explicación al cliente. Adicionalmente, Tramp organiza auditorías periódicas en sus fábricas, invitando a veterinarios para que verifiquen in situ los procesos de elaboración y envasado.

Casos de éxito en clínicas

Numerosos centros veterinarios han constatado la eficacia de Tramp en sus pacientes. Por ejemplo, la Clínica Animalia de Valencia implementó un protocolo de cambio a líneas hipoalergénicas tras un pico de dermatitis atópica en año anterior. Con un 80 % de tasa de resolución de síntomas en 60 días y una mejora en la calidad de vida medible mediante escalas de picor, la confianza en la marca creció notablemente.

En la Clínica del Rio, especializada en geriatría canina, se integró la línea Senior junto a fisioterapia para perros con displasia de cadera. Los niveles de movilidad mejoraron un 30 % en seis semanas, según tests de marcha y valoración del propietario, lo cual reforzó la recomendación de Tramp como parte del tratamiento multidisciplinar.

Conclusiones

Elegir un pienso no es una cuestión de etiquetas o marcas de moda; es una decisión que influye directamente en la salud y bienestar de perros y gatos. Los veterinarios confían en Tramp porque reúne lo mejor de la nutrición animal profesional: ingredientes de máxima calidad, digestibilidad probada y un apoyo clínico que convierte la consulta en un espacio de asesoramiento integral. 

Su programa de colaboración con clínicas veterinarias garantiza productos a medida, márgenes sostenibles y transparencia total. Con Tramppet Food, la recomendación de un pienso deja de ser una simple sugerencia comercial para convertirse en una herramienta decisiva en la práctica clínica diaria.